Coloquio Mujer y Ciencia

Resumen del debate sobre Mujer y Ciencia celebrado el martes 22 de febrero con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia en el Instituto Cervantes de Bruselas.
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El pasado 20 de febrero se celebró en el Instituto Cervantes de Bruselas el coloquio “MUJER Y CIENCIA”, organizado por la Delegación del CSIC en Bruselas en colaboración con el Instituto Cervantes.

El evento fue presentado por Rosa Menéndez, presidenta del CSIC, y Felipe Santos, director del Instituto Cervantes de Bruselas. La mesa redonda, moderada por Elena Domínguez, vicepresidenta de Relaciones Internacionales del CSIC, contó con la intervención de representantes del mundo de la ciencia, la política y la academia.

Soledad Cabezón, eurodiputada y miembro del Comité ITRE del Parlamento Europeo, habló de los avances en el ámbito de la I+I europea desde la elaboración de los planes de igualdad en el 7º Programa Marco, en el que se logró que la participación de mujeres fuera de un 33%. Las políticas de igualdad han resultado efectivas, pero no suficientes, ya que las mujeres representan cerca del 40% de participación en el programa H2020.

En cuanto al contenido de programas, hay discrepancia entre los análisis de la Comisión Europea, que hablan de un 36% de proyectos con perspectiva género en la investigación, frente al 6% según los datos del Parlamento Europeo. En cualquier caso, para la eurodiputada, es necesaria la participación de todos los Estados Miembro, la elaboración de estudios en profundidad para identificar los obstáculos de la mujer investigadora y la implementación de medidas concretas para reducir la desigualdad.

Luis Fariña, agente científico y miembro del grupo de género en la Agencia Ejecutiva del Consejo Europeo de Investigación (ERCEA)
destacó que el género es la línea directriz de la Agencia y que se están introduciendo medidas para aumentar el acceso de investigadoras a las subvenciones del ERC. Se ha logrado incrementar la participación de mujeres en las convocatorias gracias a la extensión de la ventana de elegibilidad por maternidad, inicialmente, a un año por hijo y, desde 2015, a un periodo de 18 meses por hijo. En lo que respecta al proceso de evaluación, se están introduciendo cambios en el formato de presentación del currículum vitae para ganar mayor objetividad, al tiempo que se anima dar prioridad a la calidad frente a la cantidad. Otro aspecto importante es el sesgo inconsciente en la evaluación, que es difícil de identificar, y que se está tratando de mitigar mediante la difusión de herramientas como el video de la institución CERCA, sobre sesgo en los procesos de evaluación.

María Foulquié, investigadora en el Centro de Microbiología (VIB) de la Universidad de Lovaina, compartió con el público su experiencia como mujer investigadora, según la cual, ella no había percibido diferencias por cuestión de género, salvo por la escasez de referencias de mujeres científicas en las primeras etapas de su educación. En comparación con décadas anteriores, ha habido una evolución en cuanto al fomento de vocaciones científicas, en particular, en el ámbito de las STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus cifras en inglés). No obstante, aunque en su entorno es notable la presencia de mujeres a nivel de doctorado, sí que se percibe mayoritaria la figura masculina entre profesores de investigación.

Por su parte, Laura López-Mascaraque, investigadora del CSIC y Presidenta del Comité Mujer y Neurociencia de la Sociedad Española de Neurociencia, fue más reivindicativa con respecto a la necesidad de combatir estereotipos y dar visibilidad a las mujeres científicas. Si bien ya están presentes en todos los ámbitos, se encuentran con todo tipo de obstáculos a la hora de realizar su labor científica. En congresos, por ejemplo, la presencia femenina es simbólica y no por falta de científicas cualificadas. Prueba de ello es la I Jornada de Neurocientíficas coordinada por dicho Comité el pasado 12 de febrero, que logró la participación de 151 neurocientíficas en simposios celebrados simultáneamente en 25 Universidades y Centros de Investigación en España.

Según López-Mascaraque, hay que tener en cuenta que se está intentando acceder a un mundo tradicionalmente masculino y que romper el techo de cristal existente no consiste en hacer que las mujeres se adapten a un mundo de hombres, sino que este mundo se adapte e incluya a las mujeres, que también forman parte de la sociedad.

Son varias las conclusiones que se desprenden de las intervenciones. El sesgo existe, hay un 50% de capacidad que no están suficientemente representado. Es importante visibilizar a las mujeres y dotarlas de recursos para facilitar su labor divulgativa, que en muchos casos es vocacional y no reconocida. Por otra parte, resulta necesario el establecimiento de cuotas, que según Soledad Cabezón, no debería considerarse como algo que resta calidad, sino como algo que permite alcanzar la igualdad. Otra medida propuesta por la eurodiputada es la de legislar como obligatorio el permiso por paternidad, que contribuiría a combatir el fenómeno conocido como “muro de la maternidad”.

El evento fue un éxito y contó con la participación del público, entre el que se encontraban investigadoras, expertas en política científica, divulgadoras científicas y profesoras que enriquecieron el debate con sus análisis y preocupaciones a medio y largo plazo sobre el papel de la mujer en la investigación y la inclusión de perspectiva de género en I+I.