ENTREVISTA CON EL PRESIDENTE DEL CSIC

Entrevista con el Presidente del CSIC, Profesor Emilio Lora-Tamayo

La Delegación del CSIC en Bruselas ha puesto en marcha un ciclo de entrevistas con distintas personalidades del mundo de la investigación e innovación tanto de las instituciones europeas como españolas. Esta iniciativa está especialmente centrada en el nuevo Programa Marco de I+I, Horizonte 2020 (H2020), que durante los próximos siete años va a ser una fuente de financiación de la investigación y la innovación de importancia trascendental y en el que estamos seguros el CSIC jugará un papel tan activo como en anteriores Programas Marco.

Queremos inaugurar este espacio de entrevistas en nuestra página web hablando de H2020 con nuestro Presidente, Prof. Lora-Tamayo, quien en nombre de nuestra institución ha participado en los debates, las negociaciones, los pactos e incluso las pequeñas y grandes batallas en aras a conseguir las mejores condiciones posibles de participación, en un foro en el que 28 Estados miembros y un número ingente de potenciales participantes intenta conseguir esas mismas condiciones excelentes.

Jorge Velasco, Delegado en Bruselas, sitúa el tema y entrevista al Prof. Lora-Tamayo:

El 11 de diciembre de 2013 se publicaron las primeras convocatorias del nuevo Programa Marco de la UE, H2020 (2014-2020) que dispone de un presupuesto de unos 70.000 MEUR, constituyendo el mayor programa del mundo en financiación pública de la Investigación y de la Innovación.

Por primera vez en la historia de los Programas Marco las convocatorias serán bianuales con el fin de facilitar a investigadores y empresas la planificación de sus actividades. El presupuesto para los  dos primeros años asciende a más de 15.000 MEUR. En 2014, alrededor de 7.800 MEUR y el resto en 2015.

Pilares del H2020

Las convocatorias de 2014 se centran en los denominados Pilares de H2020:

Ciencia Excelente: con 3.000 MEUR, de los cuales 1.700 corresponden a las subvenciones otorgadas a los mejores científicos europeos por el ERC (European Research Council) y 800 MEUR para las acciones Marie Skłodowska-Curie para jóvenes investigadores.

Liderazgo Industrial: 1.800 MEUR en apoyo de la industria europea en áreas como las TIC, nanotecnologías, materiales avanzados, robótica, biotecnología y espacio.

Retos Sociales: 2.800 MEUR para desarrollar proyectos innovadores en los siete retos: salud; agricultura, ciencias marinas y bioeconomía; transporte; clima; medioambiente; eficiencia en el manejo de los recursos y materias primas; sociedades que reflejen la diversidad y la incluyan, y seguridad.

Entrevista

JV: La adopción de H2020 ha sido una tarea realmente ardua, más difícil si cabe que en anteriores Programas Marco. ¿Cuál es su opinión general sobre todo el proceso? ¿Está razonablemente satisfecho?

EL-T: H2020 aúna investigación e innovación y es el instrumento financiero que en los próximos siete años va a contribuir a la consecución de la Unión para la Innovación, una de las iniciativas emblemáticas de la Estrategia Europa 2020.

Emparejar investigación e innovación en un mismo Programa Marco supone un cambio radical de filosofía con respecto a los anteriores. Nadie duda que la inversión en investigación tendrá consecuencias positivas para esta generación y las futuras, pero también es cierto que la crisis económica que venimos padeciendo obliga a Europa a mejorar su competitividad, a aumentar el crecimiento económico y a crear empleo cualificado. Esto solo se puede hacer si se incorpora la innovación al tradicional ciclo de vida de la investigación científica y el desarrollo tecnológico.

Este planteamiento, efectivamente, ha hecho bastante más complicada la negociación de H2020, dados los muchos intereses legítimos en juego. Por un lado, universidades y centros de investigación deben mantener y aumentar el tradicional nivel de excelencia de la investigación en Europa; por otro, la industria europea se enfrenta a desafíos extremos para mantener su competitividad frente a los países emergentes; finalmente, la sociedad exige que se solucionen problemas acuciantes como los relativos al cambio climático, la gestión de las materias primas y de los recursos energéticos, la mejora de la salud y de la calidad de vida o la seguridad alimentaria.

En cuanto al resultado final, sí, creo que podemos estar razonablemente satisfechos. Tanto las instituciones europeas como los grupos de interés –en la jerga comunitaria los denominados “stakeholders- hemos tratado de encontrar un equilibrio para que los intereses particulares no impidieran la convergencia en un objetivo común que no es otro que reforzar la posición mundial de la ciencia de excelencia europea, consolidar la idoneidad y capacitación de nuestra industria y eliminar las barreras de todo tipo que impiden que el conocimiento se convierta en productos y servicios innovadores que mejoren la calidad de vida de la sociedad.

Emparejar investigación e innovación en un mismo Programa Marco supone un cambio radical de filosofía con respecto a los anteriores.

Si lo hemos conseguido o no se verá en los próximos años, pero es indudable que las instituciones europeas, públicas y privadas, tienen en H2020 un buen número de oportunidades que no deben ser desaprovechadas, entre otras cosas porque con la aportación de España al presupuesto general de la Unión, contribuimos en un porcentaje respetable a financiar la I+I europeas.

JV: ¿Qué aspectos esenciales destacaría de H2020?

EL-T: Sin duda, el gran número de interacciones que se ofrecen a los participantes potenciales. H2020 es un programa complejo y requiere tiempo para entender completamente los principios que lo inspiran. Y no es de lectura fácil. Por ello vemos que, a veces, cunde el desánimo especialmente en el mundo de la investigación al no percibirse claramente reflejados los intereses científicos tradicionales.

Sin embargo, los aspectos interdisciplinares y transversales son muy importantes. Tomemos como ejemplo la investigación en salud. El conocimiento adquirido por la investigación básica apenas ha tenido impacto en la investigación clínica. Por eso, es importante el aumento de la interacción entre quienes trabajan en las ciencias básicas y quienes tienen que llevar a cabo intervenciones terapéuticas en beneficio de los pacientes. En otras palabras, lo que en inglés se denominaría “from bench-to-bedside” (del laboratorio a la cabecera del enfermo).

Otro ejemplo muy importante para el CSIC, dada su masa crítica en este campo, es el papel que se adjudica en el programa a las Ciencias Sociales y Humanas, que formarán parte integrante de las actividades para hacer frente a los Retos Sociales, además de contar con apoyo específico en el Reto 6 «Sociedades inclusivas, innovadoras y seguras». Es decir, en los proyectos se tendrá que contemplar el impacto socio-económico de los objetivos propuestos lo que, a su vez, hará necesaria la incorporación de especialistas en ese tema, abriéndoles así un abanico de nuevas formas de participación en los proyectos de H2020.

…los aspectos interdisciplinares y transversales son muy importantes.
las TIC (…) están representadas en seis de los siete Retos Sociales…

Podríamos hablar también de interrelación entre las actividades de diferentes pilares de H2020 que ofrecen nuevas perspectivas en ámbitos científicos diferentes pero claramente interconectados. Un buen modelo sería el de las TIC que, aunque aparecen encuadradas en el Pilar correspondiente a Liderazgo Industrial, están representadas en seis de los siete Retos Sociales a través de temas o convocatorias específicas o como parte de un conjunto más amplio de tecnologías de apoyo.

Por otro lado, seguimos contando con un Pilar, el de la Ciencia Excelente, en el que las diversas formas de generar ciencia fundamental están ampliamente representadas. Nuestros resultados en el ERC y en las Acciones Marie Sklodowska Curie nos permiten ser optimistas en la consecución de resultados positivos.

JV: La Comisión ha hablado mucho de la simplificación que ofrecerá H2020 con respecto a Programas anteriores. ¿Cree realmente que es posible simplificar en temas tan complejos como la participación en consorcios internacionales que, además de las normas europeas,  deben cumplir con las nacionales?

EL-T: No hay que negar que las intenciones sean buenas. En cuanto a los resultados, lo cierto es que existe mucha incertidumbreal respecto. La mayor parte de las medidas de simplificación adoptadas son administrativas y financieras y se tardará bastante tiempo en confirmar si realmente han simplificado o, por el contrario, complicado los procedimientos internos de los participantes habituales. No hay que olvidar que las nuevas medidas de simplificación tienen que coexistir durante un tiempo bastante largo con las normas de participación establecidas en anteriores Programas Marco.

Solo por citar un ejemplo, se acaban de resolver hace un par de meses las últimas convocatorias del 7º Programa Marco (FP7) y la duración de los proyectos financiados puede alargarse hasta cinco años. Para una organización como el CSIC, séptimo participante de la UE en número de proyectos financiados en dicho programa, esto supone un doble esfuerzo ya que deberá mantener la gestión administrativa y el sistema de costes actual para los proyectos vigentes del FP7 mientras que tendrá que establecer nuevas herramientas administrativas y contables sólo para gestionar los proyectos de H2020.

Sin duda y a largo plazo, todo lo que permita una optimización de la gestión supondrá un beneficio para la institución, pero es indudable es que de momento supone un incremento de los recursos humanos y materiales puestos a disposición de H2020.

La mayor parte de las medidas de simplificación adoptadas son administrativas y financieras y se tardará bastante tiempo en confirmar si realmente han simplificado…

JV: En cuanto a la financiación, uno de los cambios más notables es la supresión del denominado “modelo de reembolso de costes indirectos reales” que ha sido sustituido por una única posibilidad: el reembolso del 100% de los costes totales directos más un 25% de estos costes en concepto de costes indirectos en acciones de investigación y de innovación para las entidades sin ánimo de lucro. El CSIC lleva casi 25 años participando bajo el modelo de costes directos e indirectos reales. ¿Cree usted que este modelo perjudicará al CSIC o podremos adaptarnos sin perder nuestra capacidad de generar ingresos?

EL-T: La capacidad de adaptación del CSIC a los Programas Marco, como la  del mundo académico en general, es legendaria. No en balde llevamos a nuestras espaldas la participación en seis de ellos (desde el segundo, en 1986, como consecuencia del ingreso de España en la entonces Comunidad Económica Europea) y H2020 será el séptimo, así que nuestro conocimiento adquirido en temas de adaptación al medio es enorme.

Es cierto que llevamos desde 1988 participando en la modalidad de costes indirectos reales, que hasta hace pocos años se vendía desde la UE como el método más idóneo, contablemente hablando, para conocer el coste real de la investigación. Pero no soy pesimista en cuanto al tema financiero. Como he  indicado antes, es innegable que ya está suponiendo un esfuerzo considerable puesto que debemos reconvertir los costes de la ejecución de los proyectos antes integrados en los costes indirectos – y por tanto no imputados como directos- en costes directos que cumplan todas las condiciones establecidas en el Reglamento Financiero de la UE. Estamos trabajando en ello, estoy convencido  que  eso es factible y que lo haremos a tiempo, de forma que el CSIC no se vea perjudicado por el nuevo modelo.

JV: Un objetivo muy importante de H2020 es facilitar el acceso libre a las publicaciones científicas y técnicas derivadas de los resultados de las acciones financiadas bajo este PM. ¿Qué le parece esta iniciativa? ¿Cree que será posible conseguirlo y evitar, al mismo tiempo, que se produzcan conflictos con los editores científicos más importantes o que estos encarezcan desorbitadamente el precio de las publicaciones debido a la política de acceso libre a la información científica y a los datos de la investigación?

EL-T: En primer lugar quiero aclarar algo muy simple pero que nos parece que no ha sido muy bien explicado por los servicios de la Comisión. Las Reglas de Participación de H2020 no establecen la obligación de publicar los resultados de la investigación financiada con cargo al Programa Marco. A lo que sí obligan, y este es un matiz muy importante de cara a la participación de empresas e industrias obviamente preocupadas por sus intereses comerciales, es a que cuando se haga la difusión de los resultados y datos de la investigación mediante publicaciones científicas, se aplique un sistema de acceso abierto.

Este sistema consiste, básicamente, en que cada beneficiario de una subvención de H2020 debe garantizar el acceso abierto, gratuito, en línea y a cualquier tipo de usuario, de todas aquellas publicaciones científicas revisadas por pares. A cambio, los costes incurridos en esta categoría durante la ejecución del proyecto serán subvencionables y, por tanto se considerarán como otro coste directo más del proyecto.

En esencia, esta obligación no es más que la trasposición de la Declaración de Berlín de Acceso Abierto al Conocimiento en las Ciencias y Humanidades firmada el 22 de octubre de 2003 y a la que el CSIC se adhirió el 31 de enero de 2006.

Para nosotros los beneficios del Acceso Abierto son innegables, máxime cuando el avance en las TIC ha acelerado la transición a un sistema electrónico que nos ha permitido establecer repositorios científicos que garantizan la calidad de las publicaciones y maximizan el impacto de los resultados de la investigación. Y esto es imparable: la Comisión Europea publicó un estudio en 2011 en el que se señalaba que más del 40% de los artículos científicos revisados por pares y publicados entre 2004 y 2011 estaban ya disponibles en acceso abierto vía Internet.

…cuando se haga la difusión de los resultados y datos de la investigación mediante publicaciones científicas, se aplique un sistema de acceso abierto….

El problema es cómo hacer compatibles los intereses del mundo académico con los intereses de las empresas editoras de publicaciones científicas y aquí las posiciones de ambos sectores no han encontrado todavía un punto común de acuerdo. Ya hemos mencionado las ventajas que, en nuestra opinión, tiene este sistema no sólo para la academia sino, en última instancia, para la Humanidad. Por su parte, los editores afirman que el modelo de pago por el acceso es necesario porque reafirma su papel como “garantes” de la reputación académica al organizar la revisión por pares y editar e indexar los artículos científicos, sin olvidar los recursos económicos que ponen a disposición de los usuarios para llevar a cabo esos procesos.

El problema es cómo hacer compatibles los intereses del mundo académico con los intereses de las empresas editoras de publicaciones científicas.

Hasta ahora las grandes editoriales utilizan para el sistema “Gold” una tarifa que debe ser abonada por el autor, su institución o su agencia financiadora  y que oscila entre 500 y 5000 dólares en función de la revista en la que se publique. Para el sistema “Green” (los repositorios institucionales que ya se han mencionado) casi todas las empresas editoras establecen un período de embargo mínimo de seis meses y que puede llegar hasta los 18-24 meses.

Lo ideal sería que pudiésemos llegar a un sistema de publicaciones científicas en el cual el acceso libre esté garantizado y exento de barreras financieras. Para ello sería necesario que las empresas editoras de publicaciones científicas reemplazasen su modelo de negocio actual  basado en la subscripción o en las tarifas de acceso,  por un modelo que permitiera reorganizar los recursos actuales sin depender exclusivamente de los fondos propios del investigador o con los que se pueda contar a nivel nacional.

Y el coste financiero es muy importante. Si examinamos este aspecto desde la financiación que pueda otorgar H2020 para el tipo “Gold”, nos damos cuenta inmediatamente que se va a invertir mucho dinero, originalmente destinado a la investigación y a la innovación, en mantener un modelo de negocio que necesita evolucionar al ritmo de los tiempos. Estoy convencido de que en este tema hemos llegado a un punto de no retorno y de que estamos en la buena senda para, entre todos, llegar a un acuerdo razonable.

JV: La crisis económica ha obligado a recortar el gasto en I+I en muchos países europeos. H2020 abre nuevas oportunidades para poder paliar la situación actual. ¿A qué retos se enfrenta el CSIC en el comienzo del H2020? ¿Qué les diría a los investigadores e investigadoras del CSIC?

EL-T: El cambio de principios y filosofía de H2020 respecto del FP7 no es perjudicial en sí mismo. Solo lo será si no somos capaces de modificar nuestro modelo tradicional de elaborar propuestas. Siempre hemos aconsejado a los investigadores que respetasen en las convocatorias de los Programas Marco cualquier indicación, por trivial que pareciera, en relación a aspectos no propiamente científicos o técnicos. En caso de empate en la puntuación final obtenida por diversos proyectos seleccionados, el éxito o el fracaso pueden radicar en ese detalle que no nos pareció, en principio, relevante.

En H2020 es decisivo: si en la convocatoria de un reto social se indica que una acción concreta de investigación e innovación deberá estar dirigida a resolver las necesidades del mercado o de la industria de que se trate, deberemos tener en cuenta ese requisito y, si nuestra posición en el consorcio lo permite, incluir las actividades y socios pertinentes en el programa de trabajo. En estos mismos términos podríamos hablar de los aspectos de género, de la necesidad de contar con PYMEs tecnológicas que realmente estén afectadas por el problema cuya potencial solución se plantea en el proyecto, etc., etc…

Cada cual tiene que ver en qué encaja mejor y,  si ese es el caso, si está dispuesto a liderar el proyecto. Si la conexión no es perfecta, se puede participar en otros proyectos ajenos que necesiten en alguna medida de nuestra capacidad y experiencia (claramente sería el caso de los aspectos socio-económicos mencionados antes). Y si la línea de investigación no aparece por parte alguna, se puede participar en acciones de coordinación que promuevan esa inclusión en futuras convocatorias.

Este es el cambio de mentalidad a que me he referido. Tenemos que darnos cuenta que el mundo ha cambiado y el de la I+I también.Pero tenemos la ventaja de contar con centros de investigación básica, transversal, interdisciplinar, aplicada, centros de clara orientación tecnológica, infraestructuras adecuadas y, sobre todo, con una masa crítica motivada, ahora más que nunca cuando los fondos nacionales han disminuido, para participar activamente en el nuevo reto que tenemos por delante, H2020.

Estamos seguros de que dentro de siete años, cuando hablemos del siguiente Programa Marco, habremos cumplido ampliamente nuestros objetivos como ha ocurrido con los del FP7, algo que nos parecía muy difícil en aquel momento, dados los buenos resultados conseguidos a su vez en el anterior Programa Marco.

El cambio de principios y filosofía de H2020 respecto del FP7 no es perjudicial en sí mismo. Solo lo será si no somos capaces de modificar nuestro modelo tradicional de elaborar propuestas.

JV: Una última pregunta para concluir. Recientemente ha sido usted nombrado Vicepresidente de Science Europe, organización integrada por 52 entidades europeas tanto financiadoras como ejecutantes de la investigación y a la que el CSIC pertenece desde su creación. ¿Cuál es el valor añadido que supone para el nuestra institución participar en este tipo de entidades?

EL-T: La finalidad de Science Europe es doble, por un lado se quiere contribuir al diseño de la coordinación de las políticas nacionales que van a conformar el Espacio Europeo de Investigación (ERA) y, por otro lado, constituirse en interlocutor privilegiado de las instituciones de la Unión Europea: Comisión, Consejo, Parlamento.

Con esos objetivos en mente es importante para el CSIC formar parte de una organización internacional que reúne a los principales centros de investigación de Europa (CNRS, MPG, CNR,…) con las más importantes agencias financiadoras de la investigación (DFG, ANR, SNSF…) y cuyo “leitmotiv” operativo es la pervivencia y reforzamiento de la ciencia excelente europea. Trabajando juntos en unos intereses comunes tendremos muchas más oportunidades de conseguirlo. Como Vicepresidente de dicha institución pondré mi mejor saber y hacer para alcanzar esas aspiraciones.